Amanecer imborrable

Suena extraño, pero el dicho está bien dicho. "A quien madruga, Dios le ayuda". El reloj marcaba  las 5: 35 am.  Mis ojos apenas se abrían  y el sol comenzaba hacer su trabajo. Iluminar un grandioso día.

Pocas de las veces que despierto a esta hora  pasa esto desde la ventana de mi casa. Quizás sea la época o quizás sea pura casualidad.

Recuerdo que ya terminando el año 2011 pasó algo similar en el cielo. La diferencia, el adiós del sol.  Y sencillamente, estos momentos no se pueden desaprovechar y más si tienes una cámara en la mano.  Queda en tu memoria y quedará registrado como un día imborrable.

Disfruten.


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